Bruno 9li, Alejandro Taliano y la matemática inefable
por Juan Batalla
 
"Bu e Uru", acrílico sobre tela, 92 x 239 cm. de Bruno 9li    
 


El potro ojo instala acústicas que despabilan la sangre y sus torrentes, que acaso refieren a una cifra, a la sombra inmaterial del adn. A sitios donde desconocernos, por más que nos sepamos en galerías de Buenos Aires, en viaje por cuerpos de obra de dos artistas con poéticas personalísimas.

La muestra de Bruno 9li es tan densa en significados que nos recuerda que el espíritu, pese al cliché de ser figurado siempre en calma, posee la cualidad de alcanzar la velocidad mayor. El emparentamiento de su arte con el estado más ligero del ser surge evidente; una intrínseca violencia de imágenes diáfanas que se disparan, bólidos, como en los piques de "Rápido y furioso 5" que últimamente coparon la atención cinematográfica en la ciudad.
I /_ es la galería de Palermo en la que expone Bruno Novelli, ó 9li, que suena idéntico en portugués. Nacido en 1980, de Porto Alegre, actualmente Bruno vive en San Pablo. Para los porteños es una excelente ocasión de ver a un artista que destila gracia en cada planteo conque afecta al breve espacio de I /_; este lugar, dirigido por Tristan Rault, que se dedica a exponer artistas brasileños y argentinos, en diálogo con espacios expositivos de Brasil con los que realiza colaboraciones e intercambios.
La exhibición se plantea a través de tres etapas de obra: hay una gran pintura, acrílico sobre tela de 92 x 239 cm.; tras sufrir el rapto cromático, de anegarnos en mares eléctricos, podemos ver que la jungla futura, el paraíso de robots samurais, alberga plantas de conocimiento, frutos exuberantes y, en el centro exacto del cuadro, una geometría plantada como una instancia transorgánica. Vértigo, justeza y un Rousseau reseteado en el universo de los Power Rangers, apabullante remix.
Luego en otra pared surcan escultóricas rayas de látex, con gracia naturalista y ondulando al modo de estos animales ambiguos, prehistóricos. Es conexión al Amazonas, a sus mitos; la sola presencia fresca de esas criaturas incluye el aliento de tal mundo.
Mientras que la tercera etapa consiste en un libro del que existen solo 20 ejemplares, que está allí para ser hojeado pero también contemplado fuera de ese formato, en el despliegue de las imágenes enmarcadas sobre una pared. Abordan el universo de las carrancas nordestinas, con dibujo siempre intrigante cuya idea se reabsorbe en cada uno de ellos, pero parece capaz de reinventarse mil veces. Las carrancas, originalmente mascarones de proa, tallas peculiares de las barcas que navegaban el río San Francisco del estado de Bahía, Brasil. Convertidas estas originales en piezas de anticuario, las carrancas se reconfiguraron y popularizaron, hasta alcanzar, por ejemplo, un lugar en el universo mítico del culto afrobrasileño de la kimbanda.
Bruno 9li despliega un mundo de resonancia rara, que exige una profunda inmersión para revelar algunas de las claves y ecuaciones que contiene. Un abordaje a realizar con liviandad de espíritu, dispuestos a entregarse al extravío.

Alejandro Taliano es un símbolo que busca su representación. Una cicatriz en la transparencia. Para hallar su propia ubicación en un alfabeto intuido, persigue formas que se expanden a través de muy diversos lenguajes visuales, y hasta sonoros, que estructuran tal búsqueda.
Al asistir a su muestra, atestiguamos el entreveramiento de líneas a través del que comanda un asedio poético sobre la realidad. Alejandro sabe que su obra será leída como texto, participa de la raza de artistas con conciencia de la forma literaria que inevitablemente asumirá su gesto. Anudando precintos prensacables, tejiendo maderas de cajones de frutas hasta crear un metatexto único, que remite a las cumbres alfabéticas y a la escritura tibetana o mongol, su trabajo abre en todas direcciones y circula basculando sobre pilares de signos. Ese trazado remite a las calles de su barrio, Parque Chas, aquel laberíntico enclave donde perdernos largamente.
Es una obra porteña, asumo. Que se alimenta con filones de la realidad circundante menos obvia, allí donde asumió curvas que Taliano percibe en las calles que transita (1) y lo inspiran. Borgeana. Si debemos pensar en un artista visual borgeano, sería Alejandro.
En la galería Séptimo Planeta, su arte detona ostentando la audacia y el placer de incursionar en variadísimos lenguajes; inclasificable. Podríamos en algún momento dudar sobre si no son demasiadas ideas juntas las que se despliegan, alcanzando distintos puntos de condensación. Pero, en tiempos huérfanos de ellas, tal abundancia es necesariamente bienvenida. Y también apuntar que la iluminación iguala piezas que hubiesen ganado con mayor contraste.
Es una muestra disparada con enorme fuerza, munición de calibre grueso que el artista produjo en etapas, incesante, alimentando siempre sus distintas líneas de trabajo. Hombre actualísimo y a la vez con mucho de renacentista, es un guardián de cierta llama en la mirada.
Recomendable el texto de Gustavo Nielsen (2), que introduce a la Nave Taliano y recorre la relación entre las cualidades arquitectónicas y literarias de lo exhibido: un circuito que se retroalimenta espiraladamente, hasta alcanzar una fuga mayor en nuestra aceptación de estar frente a varias grandes obras, que resuenan también por separado más allá del acople conjunto.
La consistencia arquitectónica aquí se prueba, sobre todo en obras como la realizada con antiguos billetes calados, la instalación sonora de la estación para pájaros y la escultura realizada con piezas de sillas desarmadas.
Como en el planeta ideal de "Avatar", las obras poseen membranas de conexión. Y esa es una palabra que me surgió muchas veces al evocar la muestra. En el sentido de que poseen el switch para conectar con sus espectadores, pero también en aquel que se usaba la palabra "conexión" dentro del mundo hippie en que crecí: como idea de estar sintonizado con una realidad más interesante y acaso más real que la cotidiana. Taliano resignifica esos aconteceres mínimos, con amor por las formas, por la materia y su alquimia.












Compartir

("ATRA", de Bruno 9li, en Galería I /_; Pasaje Voltaire 5867, Bs.As; martes a domingo de 16 a 20 hs.; hasta el 10 de julio. Alejandro Taliano en Séptimo Planeta; Thames 1247, Bs.As.; martes a viernes de 12 a 19, sábado y domingo de 15 a 19 hs.; hasta el 8 de julio).


(1) www.revistasauna.com.ar/01_05/10.html

(2) www.flickr.com/photos/tictactecno

 

"Nmawó", de Alejandro Taliano     
 
     
  SUMARIO  
Año 1 - Numero 11
Tapa
Editorial + Staff
Lectores
El lujo accesible
Entrevista a Marcelo Pombo
por Dany Barreto
     
Producción fotográfica
por Alberto Goldenstein
     
El salón de los rechazados sociales
Festival de Art Brut en el C.C.Borda
por Guido Ignatti
     
Viaje al desconocimiento
Muestras de Bruno 9li y Taliano
por Juan Batalla
     
Mi nieto en el MALBA
Arte argentino actual en la Colección MALBA
por Mariano Soto
     
Fracción pasajera
Passengers Chris Marker en NY
por Luciano Piazza
     
Dr.Selva & Kid Yarará
"Superpoderes" / Cómic
por Charlie Goz y Mari Bárbola
     
Encuesta
Vigencia de los juicios en la contemporaneidad
     
  EDICIONES ANTERIORES  
Año 1 - Numero 1
Año 1 - Numero 2
Año 1 - Numero 3
Año 1 - Numero 4
Año 1 - Numero 5
Año 1 - Numero 6
Año 1 - Numero 7
Año 1 - Numero 8
Año 1 - Numero 9
Año 1 - Numero 10
   
    revistasauna.com.ar - revista de arte | copyright 2011 - Todos los derechos reservados | sauna@revistasauna.com.ar | diseño: Tomas Tepp - desarrollo web: Charlie Goz