Spinetta en la Biblioteca - 276 Pasos
por Dany Barreto
 
     
 

buscando un amanecer...
que busca de piel en piel / que busca de piel en piel / que busca de piel en piel
…jugando hasta no poder


Me gustan los artistas polifacéticos.
Que buscan de piel en piel. Jugando hasta no poder.
Spinetta es uno de ellos; cantante, compositor, guitarrista, poeta, dibujante y dicen que fue un gran cocinero también. Creatividad pura. Atrás de ese gran músico había un gran artista visual. Sus dibujos no son conocidos, y es una actividad a la que le dedicaba mucho tiempo. Compartí con él algunas comidas en la casa de amigos, allá por mediados de los 90, y mientras hablábamos él no paraba de dibujar, dibujaba más de lo que hablaba. Todo lo que él significaba para mí como artista me provocaba ciertos nervios, pero verlo dibujar me hacia sentir muy cómodo. Dibujaba sobre todo autos, en especial bólidos, maravillas tecnológicas como extraídas del famosísimo animé japonés de fines de los 60, "Meteoro", que arribó y arrasó en nuestros televisores a principios de los 70, o de los diseñados especialmente para el agente 007, y porque no también de la saga hollywoodense más automovilística y glamorosa de los últimos años, "Rápido y Furioso". Spinetta a la hora de dibujar se transformaba en un ingeniero, tenía muy claros estos bólidos, daba la sensación de que no pasaba un solo día sin que diseñase uno. Los hacía en formatos pequeños, llenos de detalles con vista de frente, perfil, medio perfil, todas las miradas posibles. Decisión curatorial perfecta la de  comenzar la muestra con dos bólidos gigantes, de aproximadamente 2 metros por 6 metros, elegantes, de líneas netas, de poco color, estacionados en la entrada principal de la Biblioteca, gigantografías de dos pequeños originales que luego pueden verse en la sala.
Dibujar y cantar parece la felicidad total.
También hay expuestos dibujos de personajes como de cómics, cargados de humor, algo obscenos, con detalles disparatados que arman una historia o situación circular, única, contenida en el mismo personaje. Híbridajes de mamarrachos sexuales, transportes subdesarrollados y máquinas animales. A los que hasta les ponía nombre y apellido, como Jimmy Masticaldi o Toribia Macromugre, entre muchos otros.
Hay letras de canciones manuscritas acompañadas de dibujitos como telefónicos, o dibujos que pasaron a la historia como el que hizo para su primer disco, la tapa de "Almendra", el retrato de un personaje triste con una lágrima, pañuelo rayado y sopapa en la cabeza. "Yo había hecho un original súper laburado. Los tipos de la grabadora nos empezaron a bicicletear, diciendo que no sabían donde estaba. Nosotros no íbamos a permitir que el disco saliera sin eso. Yo tenía el dibujo bien claro en mi cabeza, y me fui a casa y lo hice de nuevo. No queríamos dejar las cosas en manos de tipos mediocres de la empresa, que hacen tapas de discos como si fueran chorizos." Luis Alberto Spinetta.
Un lugar importante en esta muestra, "Spinetta: los libros de la buena memoria" lo ocupa la fotografía. De hecho el curador, Eduardo Martí, es un reconocido fotógrafo del mundillo del rock. Ya desde la calle entre los árboles, por Agüero, Las Heras y por Austria se ven carteles con fotos del Flaco, colgadas de la gran arquitectura brutalista de Clorindo Testa. Estas fotos son la imagen de la invitación y el catálogo de la muestra, las tomó  Martí, y según cuenta, fueron hechas una mañana en un hotel de Santa Fe (1973/74, época de Invisible): encontraron unos elementos de limpieza en un pasillo del hotel y el Flaco se puso un tacho de basura y un delantal en la cabeza, una toalla en la cintura, un chaleco y un aparato de flit, y se convirtió rápidamente en un faraón sudamericano.
En la plaza de la biblioteca hay 11 fotos de distintas épocas y fotógrafos, de importantes tamaños, una más linda que la otra, pero la primera de la serie enternece especialmente, pues data de1958 cuando tenía siete años y estaba en segundo grado, quizás tomada por sus padres o un fotógrafo profesional típico de los colegios primarios.
"De tí saldrá la luz / tan sólo así serás feliz".
En el primer piso de la Biblioteca, apenas se abren las puertas del ascensor una bandera de River de importante tamaño, con la inscripción de "La bengala perdida" nos mete en el "alma" (palabra tan spinettiana) de la muestra, su barrio, su club, su aire, su música. A partir de ahí se activan todos los sentidos, mucho para ver, leer, escuchar, recordar. Fotos, discos, dibujos, textos manuscritos, objetos (anteojos, lapiceras), ropa, guitarras, revistas, libros, videos, entrevistas, conciertos. Mas una  excelente programación de charlas, y películas sobre Spinetta en el auditorio Jorge Luis Borges completan esta muestra homenaje, a menos de un año de su muerte, en el contexto ideal que enmarca la Biblioteca Nacional. Un músico de rock en la Biblioteca. Ver sus propia biblioteca, una pequeña parte, con sus autores preferidos: Foucault, Castaneda, Sartre, Artaud, Jung, Rene Dumal, etc.
La idea de armar esta muestra fue del mismo director de la institución, Horacio González, quien convocó a Eduardo Martí para hacerse cargo de la curaduría, y  a Alejandro Ros del montaje, más el apoyo total de la familia de Spinetta.
En la sala suena "La bengala perdida", diciendo una y otra vez: "que busca de piel en piel / que busca de piel en piel" tranformándose en un mantra, ideal para entrar y disfrutar de esta muestra por una frecuencia totalmente emocional.
 


276 Pasos

Las bandas de rock, surgen en general de la amistad, el colegio, el club, el barrio. Uniones que enseñan a trabajar y producir sin dejar de jugar. El Flaco desde su barrio de Nuñez, a metros de la cancha de River, con su amigo y compañero de banco en el colegio, Emilio del Guercio armaron varias bandas, y también compartían el gusto por dibujar. En otro barrio de Buenos Aires, Boedo, justo atrás de donde en otro momento estuvo la cancha cuerva de San Lorenzo, tal como una banda de rock se juntan a experimentar y jugar artistas jóvenes, compañeros del taller de Marina De Caro. En la esquina de Las Casas 4100, donde en algún momento estuvo Mapa Líquido, hoy está 276 Pasos. Funcionando los sábados, desde octubre de este año, con inauguraciones de muestras, picnics en la vereda, abajo de una fresca pérgola de jazmines, y además con función de cine.
"Nos arrepentimos del monstruo" consiste de dos partes: una de Jair Jesús Toledo, en la primer sala, con distintos artefactos creados por él, rústicos objetos expuestos sobre una mesa (todos coleccionables) como un tubo de vitaminas "Centrum" giratorio cargado como ametralladora de lápices de colores, o una hebilla de plástico para el pelo, dentada con lápices asesinos, o un guante de goma con dedos que terminan en crayones al mejor estilo Freddy Krugger o Eduardo mano de tijeras. Los artefactos dirigen el experimento, Jair dibuja sobre la pared, sin un objetivo, sin formas determinadas, ellos guiarán el destino del dibujo mural como si fueran millones de pequeñas puñaladas o eróticos rasguños coloridos.
Francisco Gigena contribuye con el arrepentimiento del monstruo desde el subsuelo, con una pintura mural y un solo objeto colgado en medio del espacio. Una silla, una simple silla que en algún momento fue monstruo y antes de arrepentirse mostró pintadas sus múltiples deformaciones coloridas, dejando en una esquina de la sala su lado más oscuro.
Se suman al evento intervenciones de Fernando Caputo, María Julia Iglesias, y  el film del coreano Yim Pil-Sung, "Hansel y Gretel".
276 Pasos se instala como una banda entusiasta generando situaciones artísticas variadas.








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"Spinetta: los libros de la buena memoria" en la Biblioteca Nacional, hasta el 12 de diciembre de 2012.

276 Pasos, galería Todos los sábados de 15hs a 20hs, en Las Casas 4100, Boedo.

 

Nos arrepentimos del monstruo - 276 Pasos    
 
     
  SUMARIO  
Año 3 - Numero 25
Tapa
Editorial + Staff
Cocktail en una pileta vacía
Entrevista a Leandro Erlich
por Mariano Soto
     
Producción fotográfica
por Ezequiel Suranyi
     
Jugando hasta no poder
Sobre Spinetta en la Biblioteca y 276 Pasos
por Dany Barreto
     
La pintura never dies
Sobre Lovenland de Lorena Ventimiglia en SlyZmud
por Guido Ignatti
     
Sobre allá y acá
Entrevista a Kevin Cyr
por Juan Batalla
     
Bajo el cielo protector
Sobre "Kilpisjärvellä" de Axel Straschnoy
por M.S.Dansey
     
Perder la forma humana
Los años 80´ latinoamericanos en el Reina Sofía
por Juliana Gontijo
     
El vaso medio lleno
Imágenes y sonido en Drinking Song, de Conlon y Harker
por Carmen Ferreyra
     
Atlas portátil de América Latina
Sobre el libro de Graciela Speranza
por Ariel Schettini
     
Dr. Selva & Kid Yarará
"Concurso de textos" – Cómic
por Charlie Goz y Mari Bárbola
     
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